El paro de los últimos días en el país se ha agudizado, las protestas en diferentes ciudades donde diariamente salen manifestantes a marchar por sus derechos y por aspectos que consideran negativos en el Gobierno son frecuentes, el descontento de la gente es evidente y Soacha no se queda atrás.
Desde que empezó el paro nacional Soacha se ha caracterizado por su acompañamiento continuo, donde jóvenes y adultos han salido a marchar por sus derechos, pero en todo este proceso parece extraño que el alcalde de los soachunos no salga a darle la cara a la comunidad, no ha liderado mesas de negociación con los manifestantes y para nadie es un secreto que algunas de las peticiones de los ciudadanos son de resorte local; es decir, que el alcalde tiene la potestad para poderlo solucionar, pero realmente lo que dicen los ciudadanos es que no se ven las ganas de negociar por parte del señor Saldarriaga y que es más grande su soberbia.
Las peticiones o inconformidades básicas de los soachunos se enfocan en el aumento desmedido del impuesto predial, donde en la mayoría de los casos subió entre el 100% y 200%, valores que para algunos ciudadanos son imposibles de pagar.
También las personas protestan por los exagerados cobros en servicios y alumbrado público, la falta de cobertura educativa y de salud, ya que solo cuentan con un hospital para la atención de más de un millón de personas.
La inconformidad de los transportadores se suma al paro, son extensos los temas pero el punto es que el señor alcalde no ha tenido un acercamiento real con los manifestantes para darle solución a las peticiones, no se ve la intención de conversación, de escuchar a su ciudadanía y este conflicto solo tiene una salida que se da a través de diálogo y compromisos, pero si desde los mandatarios locales no se buscan estos espacios que se puede esperar…